Museo Carmi

Cuando se piensa en Carrara, sólo viene a la mente una cosa: su mármol. Extraído y utilizado desde la época romana, el mármol blanco de Carrara está estrechamente ligado a la tradición artística escultórica que caracteriza a todo el país. De hecho, no hay artista en Italia que no haya trabajado al menos una vez con el material de los Alpes. Durante el Renacimiento, uno de los artistas más emblemáticos vinculados a la tradición marmórea de Carrara fue sin duda Miguel Ángel (Caprese, 1475 – Roma, 1564). Conocido en todo el mundo por sus impresionantes obras, como la Piedad conservada en el Vaticano, Miguel Ángel es el máximo exponente de la tradición.

Para celebrar la figura del artista, en 2018 Carrara decidió fundar CARMI – Museo Carrara e Michelangelo dentro de Villa Fabbricotti, situada en el Parque de Padula. El museo está dedicado a Miguel Ángel y su profunda conexión con el mármol de Carrara, ofreciendo un espacio donde la historia y el arte se encuentran para contar la historia del patrimonio cultural que distingue a la ciudad. El CARMI nace así no sólo con el objetivo de valorizar la tradición secular del mármol, sino también de exaltar la figura del artista y el valor de la propia ciudad. En su interior, el espacio se divide en talleres, salas de conferencias y colecciones permanentes y temporales.

Centrándose en la figura de Miguel Ángel, el CARMI decidió dedicarle toda la planta principal del museo, compuesta por seis salas temáticas. En este itinerario, la exposición cuenta la historia de la relación entre el artista y la ciudad del mármol, que comenzó en 1497 y terminó en 1518 tras una furiosa disputa entre el artista y el Papa León X, que ordenó a Miguel Ángel trasladarse a Serravezza para poner en marcha las nuevas canteras de la Ópera de Santa María del Fiore.

De hecho, la sección permanente está presente: La sección dedicada a Miguel Ángel y su relación con la Ciudad de Carrara y el Mármol, la sección dedicada a las producciones cinematográficas sobre Miguel Ángel rodadas en Carrara en 2017. La exposición de escultura ambiental contemporánea realizada con motivo de la XI Bienal de Escultura comisariada por Giuliano Gori, también forma parte de la exposición permanente del museo: Dani Karavan, Sol Lewitt, Mario Merz, Claudio Parmiggiani y Luigi Mainolfi son algunos de los artistas contemporáneos presentes en esta última sección.

El recorrido expositivo está diseñado para hacer comprender al visitante el mundo de Miguel Ángel, el mármol y el vínculo que este material mantiene aún hoy con el mundo del arte contemporáneo y las nuevas tecnologías. Dentro de las salas, los visitantes del CARMI también tienen la oportunidad de comprender mejor la figura del artista y sus obras a través de reproducciones a escala 1:1 del Moisés, exposiciones innovadoras que incluyen el uso de nuevas tecnologías artísticas destinadas a la comprensión de las obras, como el holograma capaz de recrear el famoso David, vídeos dedicados a la célebre Piedad, fotografías y documentos históricos.

Sin embargo, el museo no sólo está dedicado a Miguel Ángel; el mármol extraído de las canteras también ha seguido influyendo en artistas modernos y contemporáneos. Dentro de la exposición, se reserva un amplio espacio a los artistas del siglo XXI, con la presentación de copias de sus obras. Mark Rothko, Le Corbusier, Jean Fabre con las dos ampliaciones de la Piedad vaticana son algunos de los artistas representados en el museo. De hecho, los facismiles atestiguan la perdurable influencia del mármol de Carrara en el arte, y ofrecen a los visitantes una amplia panorámica que abarca desde los maestros del Renacimiento hasta los artistas contemporáneos.

La planta baja del museo, en cambio, está dedicada a exposiciones temporales, no necesariamente relacionadas con Miguel Ángel. Lejos del mundo del artista, es posible de hecho encontrar dentro de la planta, recorridos dedicados a los tesoros de la Gipsoteca de la Academia de Bellas Artes de Carrara; una sección dedicada a la Villa y a la familia Fabbricotti, sede misma del Museo, y exposiciones dedicadas a los artistas que trabajaron entre Carrara y Roma en el siglo XIX.

Hoy en día, el CARMI no es sólo un museo: a través de talleres para adultos y niños y conferencias, el espacio expositivo pretende ofrecer un conocimiento geográfico e histórico más amplio del territorio y de los artistas que tuvieron algo que ver con la ciudad y su mármol. También se organizan visitas guiadas y actividades educativas para escuelas y grupos de adultos, con el objetivo de transmitir conocimiento, pasión y una mayor conciencia del arte antiguo y moderno. El CARMI se compromete a transmitir a los niños el interés por el arte desde una edad temprana, y pretende crear un vínculo duradero con el patrimonio cultural.